Wednesday, March 20, 2013

Ocean Blues, un viaje tripartita

Ocean Blues es una película que de primera impresión parece sencilla, una historia de amor entre una actriz y un enamorado del teatro, buscando convertirse en director. Casi por accidente Isabel y Xavier se descubren, en un teatro, cada quien en su hábitat. Experimentan un diálogo con los ojos, sin una conversación, como un momento mágico en el que se dice mucho sin pronunciar palabras.

A partir de ese momento y hasta el final de la película acompañamos a estos personajes en sus encuentros, en su reconocimiento y la relación que terminan creando. Todo este recorrido está presentado desde tres ópticas: la de Xavier, presentada por una serie de escenas sin diálogos en la playa; la de Isabel, presentada en un monólogo que es el hilo conductor de inicio a fin de esta historia; y la versión según fueron los hechos reales, sin magia, sin retórica, sin trascendencia sublime.

Esa narración tripartita es lo que hace a Ocean Blues tan especial. La realidad es que los personajes no son tan interesantes, su relación tampoco lo es, pero siendo realistas ¿Qué tantas personas/relaciones conocemos que sean sublimes e inolvidables? Película tras película (romántica), nos enfrentamos a estos personajes viviendo escenarios irreales pero Ocean Blues es honesta en una tercera parte y sus personajes son simples, torpes, cercanos, humanos.

Y el contraste entre estas tres partes son el pilar de esta cinta, aderezada por montajes como las conversaciones telefónicas, donde los personajes parecieran estar en un mismo lugar, aunque en realidad estén separados.

Dirigida por Salomón Askenazi, con guión del mismo y los actores Xavier Corona e Isabel Piquer. Ocean Blues está disponible en NuFlick.

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